La escuela, representa un medio de influencia más en la conformación de la personalidad, en la constitución subjetiva del joven. Hay muchos elementos que influyen: la personalidad del maestro y su relación al modelo paterno o materno de autoridad; el modelo educativo, y su relación con el modelo educativo familiar; el nivel socio económico y cultural de los compañeros, similar o marcador de diferencias, entre otras cosas.
Creemos que la escuela tiene algo (mucho) que hacer en cuanto a la formación de los adolescentes y jóvenes que a ella asisten. La escuela puede convertirse, y tenemos la convicción que así debe ser, en un espacio propicio para el desarrollo y crecimiento sano de su alumnado.
Los alumnos valoran otras cosas en las instituciones además de lo académico. Para ellos, el aprendizaje no es el centro de su vida. Es acá donde creemos que la escuela tiene que convocar desde otro lugar. La demana académica no es reemplazada, sino complementada con la demana humana. La escuela necesita ser lugar de encuentro.
Un buen clima institucional hace a un desarrollo sano de la adolescencia. Podría permitir que los adolescentes sean adolescentes de manera sana, y puedan transitar esta etapa acompañados de adultos que funcionen como referentes.
El siguiente material es un aporte para disparar estas reflexiones con las que vamos iniciando el recorrido por este espacio curricular...
Climas escolares *texto
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